martes, 23 de noviembre de 2010


VISITANDO A LA HEROICA

Tacna es más que visitar los mercadillos. Cada año llegan más de 200 mil turistas chilenos, y la oferta turística de la ciudad va mejorando para aumentar el flujo de visitantes del país y foráneos.
BOLOGNESI, AVENIDA HISTÓRICA
La principal arteria de Tacna tiene el nombre del héroe del 7 de junio, Bolognesi. Los viajeros se sorprenden de tres cosas: a) saber que debajo de esta vía, conocida también como Alameda Bolognesi, corre el río Caplina, que no muere en ningún mar, sino que se ahoga en su propio cauce; b) que las palmeras que la adornan fueron sembradas por los chilenos en los años del cautiverio, y que ahora forman parte del paisaje junto a las glorietas adornadas por buganvillas;c) los fines de semana se transforma en "la avenida de los chilenos", por la cantidad de visitantes de Arica, Tarapacá y otras ciudades "nortiños" que llegan enamorados por lo barato de la vida y lo rico de la comida de este lado de la frontera (para muestra el éxito de la feria Perú, Mucho Gusto en Tacna con 28 mil visitantes, muchos de ellos, chilenos).
Para graficar mejor a los más de 200 mil turistas chilenos que llegan cada año a esta ciudad, un taxista me comentará que los chilenos "hasta hacen cola para comer pollo a la brasa" luego de hacer sus compras en los mercadillos de la ciudad. "Y viera, se compran hasta el papel higiénico". Para muchos jóvenes chilenos, Tacna es su Tijuana, por esos precios ganga que tienen los licores aquí. Hay gran demanda de locales nocturnos, por lo cual se ha ampliado sus horarios de atención hasta la madrugada. Hay una zona de discotecas pujantes en esta ciudad y el Gran Hotel Tacna fue fundado hace 50 años por el tarmeño Manuel A. Odría, está frente a la alameda Bolognesi, donde uno sólo se entera de la presencia del río Caplina en temporada de lluvias; el resto del año su presencia pasa desapercibida. Hablábamos de las glorietas adornadas con buganvillas y éstas son flores típicas tacneñas, que cada 28 de agosto bañan el paso de la procesión del pabellón nacional.

DE LA SAN MARTÍN A LA CATEDRAL
Alrededor de la avenida San Martín se creó el centro de Tacna. Ahora en una de sus cuadras están los casinos con sus luces de neón y también los principales bancos tienen sus oficinas aquí. Al centro tacneño lo define su Arco, que queda en su plaza principal, la cual también tiene forma de arco, y que algunos atribuyen a la metáfora de una lengüeta, de una bala perdida. También hay glorietas y buganvillas características aquí, pero el Arco es un símbolo de la peruanidad. A sus pies está escrito "1879", recordando el  año en que se inició la guerra, y cada base la resguardan monumentos a Grau y Bolognesi. También está la lámpara votiva que empieza a flamear cada 28 de agosto, mientras las damas de la asociación de ex prebiscitarias llevan el pabellón nacional por las calles de Tacna. En la plaza hay una fontana decorativa construida en Bruselas y de cuyo modelo existen sólo tres en el mundo (dos en América Latina), mide seis metros de altura y para la remodelación de la ciudad tuvo que moverse dos metros de su lugar original, junto a sus cuatro fontanas, 16 delfines y cuatro cupidos. Funciona perfectamente. Metros más allá se levanta la catedral de Tacna, edificada en tres tiempos desde mediados del siglo XX hasta 1979, cuando fue inaugurada.  Hecha de piedras de cantería traídas de los tres cerros de alrededor, quedó inconclusa en la guerra, parte del material se llevó a Arica y la otra sirvió para construir la famosa Gobernación. Finalmente, se levantó con otros planos con un estilo neorrenacentista, sin retablos en pan de oro, sino hecha de acabados sencillos. Ahí aguarda la patrona mayor de Tacna, la Virgen del Rosario.
URBE DE CASONAS AUSENTES
Primero una desasnada. Tacna no recibió el título de la "ciudad heroica" por los años que soportó la dominación chilena, sino que aquí, Francisco Antonio de Zela dio el primer grito de independencia en territorio peruano, el 20 de junio de 1811, una acción heroica opacada porque el ejército que iba a llegar desde Argentina, nunca llegó, y Zela falleció condenado en Panamá. En el centro de Tacna está una plaza en honor al prócer y a una cuadra de la plaza principal está la casa de Zela. Sólo queda una parte de ella, que administra el INC (Instituto Nacional de Cultura), donde se realizan diversos eventos solemnes. La casa inclusive tuvo su propio teatrín, su caballería y los vendedores montaban un mercado adentro para que los Zela compraran ahí sus productos. Hoy es una de las pocas casonas coloniales en pie, porque Tacna se encuentra en una zona sísmica y los terremotos y temblores  son una constante en su día a día, que se ha encargado de borrar su pasado. Otra de las casonas en pie es aquella donde nació y vivió sus primeros años "el historiador de la República", Jorge Basadre Grohmann, a un costado de la catedral y del Arco. La casa,  recuperada por el gobierno regional tacneño, está hecha en piedra de cantería. La familia Basadre estaba a cargo del alumbrado público a gas de Tacna (fue la segunda ciudad del país en contar con este servicio), pero los chilenos al enterarse de que la madre del futuro historiador paseaba la bandera peruana en el patio interior de su casa, le expropiaron la propiedad aduciendo que no pagaban arbitrios ni impuestos, supuestamente. La casona quedó abandonada y ahora es uno de los centros culturales de Tacna, eterna ciudad de paso, urbe comercial donde llegaban los mineros que traían las mulas cargadas de plata desde Potosí, con dirección al puerto de Arica. Y con la presencia de italianos y alemanes, fue una de las ciudades que tuvo hasta tres teatros.
La casa de Basadre está totalmente reconstruida, aunque mantiene su techo tipo mojinete. Adentro los salones están remozados. En una sala hay fotos del historiador y su familia, se exhiben originales, de puño y letra, de sus cartas, sus diplomas, sus libretas de apuntas, sus borradores, sus pasaportes. Otra se ha convertido en una pinacoteca  dedicada a la figura de la mujer tacneña, la única que puede  llevar la bandera los 28 de agosto, la única que sufrió en su propio cuerpo los tormentos de la ocupación enemiga, cuando la ciudad se quedó sin hombres, y ellas con los hijos, tratando de salir adelante, de inculcarles el amor a la patria lejana.



1 comentario:

  1. Impresionante no sabia nada de eso :O!
    me gustaria ir a visitar y conocer
    especialmente la casa del famoso historiador Jorge Basadre :D

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